En el sector de envases, el polietileno de media densidad se utiliza en la fabricación de botellas, recipientes y contenedores que requieren una mayor rigidez y resistencia que el polietileno de baja densidad. Estos envases son comunes en la industria alimentaria, farmacéutica y química.

En cuanto a las tuberías, el PEMD ofrece una excelente resistencia a la corrosión, lo que lo convierte en una opción confiable para sistemas de distribución de agua potable, gas y productos químicos. Además, su flexibilidad facilita la instalación y permite una mayor resistencia a los impactos.

En el ámbito de los cables, el polietileno de media densidad se utiliza como aislante y protector debido a sus propiedades dieléctricas y su capacidad para resistir condiciones ambientales adversas. Esto lo convierte en una elección adecuada para cables de telecomunicaciones, cables de alimentación y cables para aplicaciones industriales.